En este artículo, me propongo reflexionar y analizar algunos de los elementos (prendas de vestir u accesorios) más emblemáticos que formaron y forman parte de marchas, protestas y colectivos que se reúnen, a lo largo y ancho del planeta, en defensa, reclamo y resistencia de derechos y oportunidades. Para comenzar, vale la pena definir la palabra resistencia que, según la Real Academia Española, se define como la ¨acción de resistir, aguantar¨ (RAE, 2024) de oponerse al peligro o demostrar que una determinada medida, ley, creencia o pensamiento es contrario (o violatorio) a lo que una/s personas o colectivo aceptan o comparten y, que por lo tanto, se resisten.
A lo largo de la historia, existen innumerables hechos de resistencia y subversión por parte de grandes y pequeños colectivos de personas que se unieron y/o adhirieron por diversos motivos a una causa. Bien sea de índole política, social o moral. La industria de la moda y la moda en sí misma (comprendida como la vestimenta y accesorios que nos protegen y otorgan identidad) no han sido indiferentes a los cambios y proclamas que pueblos, comunidades y distintos colectivos han llevado a cabo por una u otra razón con el paso de los años.
Elementos emblemáticos como símbolo de expresión
El pañuelo, se presenta como una de las prendas más usadas y reproducidas de la historia que forma parte de reclamos, resistencias y colectivos que se identifican por medio de simbología, gráficos u colores. Los usos y significados del pañuelo son tan diversos como los motivos que lo adornan y su historia se remonta a casi 3 mil años de historia en el antiguo Egipto en donde los nobles utilizaban un trozo de tela perfumado para disimular los hedores y protegerse del sol. Por su parte, los griegos utilizaban los pañuelos para marcar el comienzo de los combates de los gladiadores y los romanos de clase alta agitaban el pañuelo en la arena para salvar la vida de los luchadores que perdían. Durante la Edad Media, en Europa se popularizó el uso del pañuelo como elemento de moda y elegancia. El continente asiático también fue ¨atravesado¨ por el uso de pañuelos durante las dinastías antiguas y su uso significaba estatus y elegancia.
A lo largo de los años, el pañuelo ha ido modificando sus formas y materiales permaneciendo fiel a sus usos y significados. Ha sido parte de rituales y ceremonias, como elemento de protección y salvación, reflejo de culturas y estatus. El pañuelo fue utilizado por primera vez como medio de comunicación durante la Revolución de las Trece Colonias (1775-1783) en Estados Unidos. Se dice que, en 1775, Martha Washington protestó contra la prohibición británica de la impresión textil en sus colonias americanas encargando un pañuelo en el que aparecía su marido, el general (más tarde presidente) George Washington, a caballo, rodeado de banderas y cañones. Esta promoción de la imagen política de Washington inspiró la futura producción de pañuelos políticos (MoMA, 2024).
Como vemos, el pañuelo ha formado parte de nuestra historia desde hace miles de años y nos ha acompañado como una forma de expresión que va mucho más allá de un uso meramente estético. Desde la simbología del vaquero forajido del lejano Oeste que se popularizó y afianzó en la pantalla grande a principios del siglo XX hasta mensajes más potentes que conmueven y movilizan a comunidades y colectivos enteros bajo pañuelos de diferentes colores como; el pañuelo blanco (derechos humanos), pañuelo violeta o morado (en rechazo a la violencia de género, la desigualdad, etc.), el pañuelo verde (contra el aborto), pañuelos de diferentes colores llevados en los bolsillos traseros del pantalón a modo de ¨hanky¨ (código surgido en la década de 1970 que significaba inclinaciones sexuales homosexuales). Es la manera con la que llevamos este accesorio, dónde los llevamos y para qué lo llevamos. ¿Es por religión? ¿es por protesta? o ¿es por identidad?
El auge de las camisetas gráficas surge durante las décadas de 1960 y 1970 convirtiéndose en una de las prendas más emblemáticas y populares que la industria del diseño ha sabido ¨utilizar¨ y masificar. Han llegado a comunicar memoria, identidad, publicidad, mensajes, defensa de los derechos, etc. y todo gracias a la magnífica industria de la serigrafía y el diseño. En sus inicios, las camisetas eran totalmente lisas (los soldados estadounidenses utilizaron camisetas blancas como parte de su uniforme durante la Segunda Guerra Mundial) y rápidamente esta prenda, que a priori no decía nada, se transformó en vestimenta habitual de la clase obrera y trabajadora. Las primeras camisetas gráficas empezaron a aparecer como artículos promocionales de destinos turísticos con la famosa escritura ¨I love NY¨ entre 1975-77 gracias al diseñador gráfico Milton Glaser (quién por encargo de las autoridades de Nueva York diseñó este emblemático estampado que ayudaba a mejorar, entre otras cosas, la imagen de la ciudad).
A lo largo de todos estos años, la camiseta gráfica se ha vuelto un símbolo de atemporalidad y múltiples mensajes llegando a ser uno de los artículos más vendidos y con mayor incidencia dentro de la industria de la moda. Es uno de los elementos más elegidos dentro de los estilismos urbanos y representa, ante todo, identidad y culturalidad para quienes las eligen sean con mensajes, imágenes, frases célebres o símbolos emblemáticos de la cultura del rock (una de las más duraderas de este tipo lleva impreso el logotipo "Hot Lips" de los Rolling Stones).
Por su parte, los alfileres de solapa han sido funcionales y decorativos desde sus comienzos (civilizaciones antiguas) y, con el paso del tiempo, se han convertido en mucho más que un símbolo de estética. Su función básica, era servir de cierre rápido en determinadas prendas que necesitaban ser colocadas o retiradas con rapidez. Los materiales más comunes que se empleaban para su fabricación eran el metal (bronce), madera o hueso (hoy en día siguen existiendo alfileres de solapa elaborados con estos mismos materiales).
El uso de muchas insignias con colores y mensajes diferentes se han popularizado y trascendido fronteras a lo largo y ancho del planeta tierra. Decidir llevar uno de estos elementos es sinónimo de identidad y pertenencia, son una forma sutil y efectiva de comunicar un mensaje en espacios públicos.Campañas como la lucha contra el VIH, cáncer de mama, lucha por la paz, el desarme nuclear, instancias políticas, etc. han utilizado el lazo de la paz (en diferentes colores) para identificarse y reclamar por diferentes causas y convicciones. El lazo rojo del sida, un emblema sumamente poderoso, apareció por primera vez en una figura pública cuando el actor Jeremy Irons lo lució en la entrega de los premios Tony en Nueva York en 1991.
Para muchos, usar una insignia puede ser un acto de empoderamiento personal y colectivo, mostrando orgullo y determinación frente a la adversidad. El poder de una insignia va más allá de su diseño y se convierte en un vehículo para el cambio social y la expresión de valores compartidos.
Y tú, ¿cuál elemento y/o accesorio de moda recuerdas que ha sido importante en el activismo social, político, medioambiental, etc.?
Gracias por estar del otro lado!
Cuídate :)
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